Título.- Ejes cartesianos y sangre
Autor.- Moreau Blanchard
Año.- 2024
Movimiento.- Los Atlantistas, conocidos también por Atlantidistas fueron un movimiento artístico surgido en 2023 en la ciudad de Metz.
Reproducimos fragmentos del manifiesto con el que se enfrentaron a la sociedad:
” Proclamamos estar hartos de tanto derrotismo frente al progreso. Ese progreso que nos ha llevado de un mundo primitivo y hostil a uno civilizado, no perfecto pero indudablemente mejor que la verdadera salvaje naturaleza. Estamos hartos de tanto “Adanista” que trata de comenzar de cero despreciando a quienes le han subido a la altura que le permite plantearselo. Estamos hartos de tanta “Arcadia ” pastoril o urbana que nos hace creer que sin la lucha de miles de años estaríamos mejor. Estamos hartos de esta generación soberbia y desagradecida.
Quien no critica el “Progreso tecnológico” es calificado de vendido e irresponsable. ¿Será posible tanta ingratitud?¿Tanta ceguera?¿Tanta presunción?
No podemos enfrentarnos a esa irracional corriente. La despreciamos profundamente: Que se flagelen y griten llenos de vanidad que eligen la marcha atrás en un camino tan exitoso, ahí quedarán varados, con nuestra indiferencia y desprecio. Luego disfrutarán de nuestros avances y renegarán de ellos mientras los gozan. No podemos entretenernos en convencerlos de su subjetivismo paralizante. Han vislumbrado hacia donde lleva el progreso y deslumbrados lo creen ver en el pasado.
El artista, desde esta convicción ha de destacar la belleza y la intrínseca bondad de la maquinaria, obra excelsa del ingenio humano que nos ha llevado a un mundo civilizado y confortable al que aspiramos a mejorar. Fundaremos una nueva Atlántida donde prosperaremos en la dirección que la evolución nos ha marcado, rectificando errores, puliendo defectos pero con la vista al frente, ni medio paso atrás hacia una ensoñación de un pasado inexistente”
Como dijo su representante, el pintor español, de Jaca, Moreau Bernard: “La naturaleza que tanto amamos es fruto de la obra humana, nunca concebiremos ni podríamos amar la naturaleza en su estado primigenio, simplemente porque no estaríamos vivos”.